el manifiesto
hoy
no he venido a hablar
ni de Mallarmme ni de Rimbaud
- dejaré a los maestros revolucionarios
que
descansen en paz y que no se revuelvan
en
sus tumbas al oír mis versos-.
sí
,
soy consciente: lo acepto.
no me siento
identificado con esa
generación de jóvenes
escritores
que viven alejados de la realidad
que les rodea
,
que les cantan a la belleza
mientras las playas de san-
gre
se levantan
y las preñadas pateras siguen
día a día
abortando
los cuerpos de sus indómitos
negros.
sí
,
es cierto. lo confieso.
no existe ni un ábside de
remordimiento
por no pertenecer a ese nutrido
grupo de señores
que viven inmersos en sus li-
bros
;
escribiendo,
sí, pero ecléc-
ticos,
a
n
é
m
i
c
o
imberbe s
.
aquí y ahora,
ante ustedes me levanto
y con el dedo
a cada uno
de vosotros os señalo
y proclamo:
un siglo más,
acaba entre las mandíbulas del
silencio
:
el siglo donde nos parieron
unas madres aterradas por un águila
imperial
que aún ondeaba sangre
y apestaba a muerte;
un siglo, donde
unas madres
nos dejaron caer desde sus vientres
nos dejaron caer desde sus vientres
aterrorizadas
porque habíamos perdido a nuestros
viejos
héroes en algún lugar
de la memoria;
en un siglo,
en donde unas madres
no habían venido a este mundo
a recoger
los restos y las miserias
de sus hijos
.
Libro de poemas "En legítima defensa",
Editorial La Máquina de escribir, 2015.
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