Entrevista
a Juan Manuel Gil
Juan
Manuel Gil (Almería, 1979). Es licenciado en Filología Hispánica por la
Universidad de Almería y profesor de Lengua Castellana y Literatura. Es autor
del libro de poemas Guía inútil de un naufragio (premio Andalucía Joven de
Poesía), de la novela Inopia (prologada por Enrique Vila-Matas), del extraño
volumen Mi padre y yo. Un western (premio Argaria 2013 a la mejor biografía) y
de la colección de artículos Hipstamatic 100.
Forma
parte de numerosas antologías y durante los años 2002 y 2003 residió en la
Fundación Antonio Gala en calidad de escritor, coincidiendo con la dirección de
Elsa López, la escritora, investigadora y poeta que abre, junto con el poeta
almeriense, el Aula Literatura y Mujer.
-¿Cómo fueron sus comienzos
en la literatura?
-Mis
comienzos -y mis finales- en la literatura siempre están ligados a una misma
cosa: la lectura. Por encima de escritor, soy lector. Podría dejar de escribir
y aun así tendría posibilidades de ser un hombre feliz. En cambio, dudo que lo
consiguiera si me impidieran leer libros a partir de mañana. Precisamente
estaba leyendo cuando decidí que quería ser escritor. Una novela: La peste, de
Albert Camus.
-En el año 2003 le conceden
una beca como escritor en la Fundación Antonio Gala. ¿Qué significó este hecho
para usted?
-Tuvo
un significado muy especial y determinante. Me ayudaron, me orientaron, me
pusieron en contacto con otros artistas que estaban en el mismo punto que yo.
Me dieron el tiempo, que es una materia prima indispensable para crear. Fue un
punto de inflexión en el desarrollo de mi labor como escritor. Además de uno de
los años más felices de mi vida.
-Momentos especiales,
buenos compañeros, experiencias. ¿Con qué se queda de ese paso por la
Fundación?
-Imposible
concentrarlo todo aquí. Sé que es un tópico, pero es que es así. Aprendí,
viajé, conocí a gente deslumbrante, me sentí apoyado y querido, trabajé en lo
que más me gusta, más que amigos hice hermanos. Sin duda hubo un momento que se
me calcificó en la memoria: el día que conocí al poeta José Hierro.
-¿Cree que el modelo de
Fundación de escritores es un modelo que se debería de repetir con más propuestas
similares?
-Sin
lugar a dudas. En otros países es un modelo mucho más consolidado. Cualquier
apoyo a propuestas como ésta siempre tiene que ser bienvenido.
-En estos últimos años su
actividad de creación literaria ha estado a caballo del discurso poético, del
artículo y de la narración. ¿Con cuál se siente más cómodo a la hora de
escribir?
-Depende
de muchos factores, pero creo que me siento más cómodo con la narración. Soy un
gran lector de novelas. Un gran devorador de series y películas. Incluso en
ocasiones peco de charlatán de plazuela. Me gusta contar. Suelo hablar mientras
duermo. La narración no me provoca agujetas. La poesía, en ocasiones, sí.
-"La islas
vertebradas" es su última novela. ¿Qué le motivó a escribirla?
-Supongo
que mis obsesiones. Profundizar y darles orden con la lógica del discurso
narrativo a la enfermedad, a los secretos, a la literatura, a la fragilidad, al
desprecio…
-¿Qué espera de ella?
-Lo
que todo escritor, imagino. Que sea leída por muchos lectores. Y, en un exceso
de optimismo, que despierte en algunos de esos lectores emociones y preguntas;
que les dispare la imaginación.
-¿Cuál cree que es el pilar
básico sobre el que sustenta la novela?
-Quizá
dos preguntas sobre el protagonista: ¿Quién cojones es ese hombre y qué ha
venido a hacer aquí?
-¿Qué le diría al lector
para que leyese su libro?
-Que
creo en esta historia. Que le he inoculado mi propio vértigo. Que me gustaría
que se asomara a este acantilado. Que, si le parece bien, podríamos sentarnos a
tomar un café y hablarlo.
Juan
Manuel Gil, escritor, poeta, novelista y articulista, es sin duda alguna uno de
los escritores almerienses de mayor proyección literaria. Con un discurso
lúcido y profundo, nos invita a cuestionarnos desde los gestos más cotidianos
de la vida hasta los dogmas más íntimos del ser humano. El poeta almerienses
participó en el Aula Literatura y Mujer el jueves día 27 de abril de 2017,
junto con Elsa López, escritora e investigadora que dirigió su beca en la
Fundación Antonio Gala. Un reencuentro que tuvo lugar en el Salón de Actos de
Caja Mar, en la plaza de Barcelona, 5. Donde maestra y pupilo volvieron a
encontrarse, en un acto emotivo donde nos hicieron partícipes de sus últimos
proyectos.
Guillermo de Jorge, Diario de Almería, 2017
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