«...nos levantamos contra el orden establecido, contra el sistema, contra la injusticia, porque el hambre era más fuerte que nuestros sueños, porque el desaliento fusilaba cada mañana a un padre o a una madre de familia que había perdido todo lo que había construido: una casa al borde del abismo, un sueño deambulando sobre las mandíbulas, el coraje suicida de Ícaro».
No hay comentarios:
Publicar un comentario