TRATADO
DE LA REALIDAD
DE LA REALIDAD
“Existe un instante en la existencia en el que nada se mueve, todo permanece inmóvil; apenas el movimiento o la transmisión de materia. Ese mismo momento, se presenta sobre este papel: tú, yo, frente a frente, con la única separación de una fina superficie que presume que va a ser un sueño o simplemente el preludio de una presentación de intenciones: me he permitido elegir el sueño como única vía de escape del cuerpo, como búsqueda del orden o de la percepción donde la realidad permanece inquebrantable; donde el mundo se revela de forma legítima.
No se apela a la evasión, sino a la capacidad de proyección que tiene el ser humano de pre – definir un objetivo; materializar la facultad que tiene el individuo de recrear un fragmento presente en el futuro y hacerlo tangible.
Existen los límites; los límites del cuerpo. Y la resistencia del hombre estriba en mantener la mínima posibilidad del sueño: de poder hacer realidad un acto en potencia; de formar material, capaz de ocupar un espacio. El carácter relativo del sueño reside en la distancia que existe entre los labios de un ser y los márgenes de nuestro cuerpo”.
Guillermo de Jorge
No hay comentarios:
Publicar un comentario