Ahí quedaré
Apagado ya el cielo curvado
en una glorieta blanca,
galoparé por tu piel ardiente
hasta marcar de fuego tu cintura,
forjaré tu cuerpo de bronce, Morena,
hasta destrozarme el pecho por un beso,
y ahí quedaré, muerto
y con el pecho partido.
Guillermo de JorgeLibro de Poemas "El Viajero de Aeneas".
Editorial Colectivos D. Tebeos, 2002.
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