YA ERA BASTANTE
I
había terminado de pensar
- que ya era bastante -
y había pasado cerca de dos minutos;
para completar la acción, se dispuso en reflexionar todo aquello que, bajo su honesto punto de vista, había sido importante:
la vida – exclamó.
a las afueras de esta muralla llamada memoria, quizás no exista siquiera la conciencia de vivir. Quizás, en este momento, me debato entre la existencia: seguir hacia delante o dejar de luchar, sin más – este es sin duda un buen principio para empezar a conocernos mejor – pensó
:
el llanto es la frontera del dolor.
pertenezco a una estirpe que sólo busca la salvación en unos labios: a veces, carmín de carretera; otras, un color tenue llamado piel.
los años no pasan en balde; mis huesos, esta estructura que aún sujeta a este cuerpo, es el único testigo que aún me queda.
me reservo la posibilidad de la reflexión; a esta edad puede ser un paso infranqueable; ya no hay retorno, recordad
el llanto es la frontera del dolor.
pertenezco a una estirpe que sólo busca la salvación en unos labios: a veces, carmín de carretera; otras, un color tenue llamado piel.
los años no pasan en balde; mis huesos, esta estructura que aún sujeta a este cuerpo, es el único testigo que aún me queda.
me reservo la posibilidad de la reflexión; a esta edad puede ser un paso infranqueable; ya no hay retorno, recordad
:
sólo queda soportar al cuerpo, que ya es bastante.
lo único eterno que existe, en este momento, es el tiempo azotando los márgenes de los cuerpos
,
incansable.
a veces,
se hace imposible ser
,
simplemente.
y el silencio se torna como un amigo irrepetible que te sigue a todas partes: intentas huir de él, pero no puede: no puedes; te atraviesa la sien,
como una bala,
directamente al centro del dolor;
sepulcral,
secreto.
en la habitación sólo queda un recuerdo
:
tú
;
última razón que me hace seguir vivo.
sólo queda soportar al cuerpo, que ya es bastante.
lo único eterno que existe, en este momento, es el tiempo azotando los márgenes de los cuerpos
,
incansable.
a veces,
se hace imposible ser
,
simplemente.
y el silencio se torna como un amigo irrepetible que te sigue a todas partes: intentas huir de él, pero no puede: no puedes; te atraviesa la sien,
como una bala,
directamente al centro del dolor;
sepulcral,
secreto.
en la habitación sólo queda un recuerdo
:
tú
;
última razón que me hace seguir vivo.
sin embargo, silencio es sólo lo que encuentro: vacío visceral que estrangula la última sílaba:
tú
tú
;
y se hace inevitable retornar al principio: soledad.
no he venido a implorar por algo que ya no existe, sino a proclamar algo que aún vive
y se hace inevitable retornar al principio: soledad.
no he venido a implorar por algo que ya no existe, sino a proclamar algo que aún vive
:
yo,
yo,
este presagio que aún pueblan estos labios.
Fin
No sabía que tuvieras un blog. Bueno, lo sabía pero no lo había visitado nunca. Enhorabuena y suerte en la blogosfera.
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